27 abr 2009

Costa Brava Xtrem Running. La Crónica




Costa Brava Xtrem Running 

Distancia: 155 kms
Etapas: 3
Tiempo: +- 20hrs
Año: 24 abril 2009
Zona: Costa Brava, Cataluña, España

con mi hermanita irene en la salida

Entrenando para la carrera de Namibia me vino una de las mejores ideas que he llevado a cabo.
Necesitaba entrenar muchos kms ya que las carreras de ultrafondo necesitan un esfuerzo más grande de lo normal. Me estaba aburriendo un poco de siempre el mismo recorrido, así que quise buscar nuevas rutas. Fue cuando descubrí un diamante en bruto. La Costa Brava.

La Costa Brava la conocía de toda la vida ya que vivo en Blanes.
Había visitado muchos pueblos, restaurantes, hoteles...pero nunca me podía llegar a imaginar poder recorrerla a pie por un mismo camino.
El Camino de Ronda iba a ser mi gran aventura.
Comencé a informarme sobre el Camino de Ronda y rápidamente me derivó en el GR92 o Sendero del Mediterráneo, que recorre toda Cataluña desde Portbou a Ulldecona en 560kms.

Me quise centrar solamente en el tramo Costa Brava. Que tiene un encanto especial.
220kms atravesando un pequeño territorio de la Península Ibérica ,fronterizo con el Pirineo y con vistas al Mediterráneo. Era un privilegio solo intentarlo.
Está dividido en tres Comarcas: La Selva, el Baix Empordà y el Alt Empordà.

Un lunes 3 de Noviembre de 2008 después de trabajar al mediodía, me subí a la Roca de Sa Palomera, que es el punto donde comienza la Costa Brava e inicié la aventura.
Iba a intentar recorrer los 220kms en varias etapas para motivarme e intentar sumar kms sin aburrirme. No sabía lo que me esperaba. Paisajes alucinantes, Pueblos con encanto, pequeñas Calas, vegetación que cae al mar, gastronomía... un sin fin de sensaciones que solo las encuentras aquí.

El primer tramo salí de Blanes y llegué a Sant Feliu de Guíxols.
Comencé un día soleado. Daba gusto cruzar el paseo del mar por el mercado semanal con tanta gente, con el mar en calma y con ese clima primaveral que hay a veces en noviembre.
Subí hasta el castillo de San Joan por las casi 700 escaleras y al llegar arriba, a parte de estar cansado, ya vi el relieve de la Costa Brava hasta Tossa de mar. Sin palabras.
Parecía que estaba muy lejos pero poco a poco iría avanzando.
Reseguí la Cala Sant Francesc con sus casas con vistas al mar, crucé corriendo la Cala Treumal de Blanes, una de las Calas más bonitas que tenemos en la Costa Brava y me adentré en Lloret de Mar por su primera playa. La de Santa Cristina, con ese color de mar tan bonito.

En esta zona hay bastantes zonas privadas que no dejan ver muy bien el paisaje en estado puro, pero conozco a muchos contactos y pasé por el Jardín Botánico Mar i Murtra, el jardín Botánico Tropical Pinya de Rosa y los jardines de Santa Clotilde. Tres enclaves de belleza insuperable.

La llegada al paseo del mar de Lloret fue una gran sorpresa.
Tenía muy visto Lloret de mar ya que es una localidad vecina a Blanes que a menudo la visitaba, pero nunca caminando. Nada más ver los acantilados de la Cala Boadella, entrar por el paseo de Fenals y reseguir el perfil de la costa por Cala Banys fue de ensueño. Y no me dejé de sorprender al cruzar el paseo marítimo y encontrarme con del Camino de Ronda que tienen detrás del castillo.
Resigues a piel la montaña y el mar. La esencia que buscaba. Cada curva más motivación y ganas de ver más. No sabía cuando iba a parar pero si era así, tenía pensado que hasta que el sol se pusiera.

Al acabar ese tramo tan bonito me encontré con un par de urbanizaciones que matan un poco lo que es el Camino de Ronda. Fruto de los años del boom de los 70. Pero al llegar a Cala Morisca cambió todo por completo. El recorrido iba a ser más virgen.
Me costó un poco encontrar el camino por que casi no había. Pero a lo Indiana Jones me adentré entre la vegetación y descubrí que se podía pasar resiguiendo la Costa.

Cada montaña que subía eran unas vistas diferentes, una sensación de volver a repetir enormes. Seguía y seguía. Crucé la Cala Porto Pi por la arena, la Cala Llevadó y llegué a Tossa de Mar por un camino de los mas técnicos y duros. Tiene bastante desnivel y el terreno es resbaladizo. Pero no os imagináis la belleza que te encuentras. Lo recomiendo. Yo aluciné.
Y por si no tenía bastante, entré a Tossa de Mar por detrás del castillo con las vistas de la Cala Es Codolar que me dejó muerto. Allí vi que este recorrido se merecía una carrera para que todo amante del running pudiese sentir lo que yo sentí en ese momento.

En Tossa entré por la Ciudadela Medieval y me compré un agua, estaba deshidratado.
Lo bueno del Camino de Ronda es que a cada momento tienes restaurantes, supermercados, hoteles, campings... un sin fin de servicios que ayudan a avituallarse. No es como un desierto o en la montaña que has de llevar mucho material y ser previsor por si acaso.

En Tossa hay estación de bus y dudé si volver a Blanes o seguir resiguiendo el camino. Era mi primer día y estaba eufórico. Así que llamé a Neus y le dije que cuando acabara de trabajar me viniese a buscar a Sant Feliu de Guíxols. Quería más kms y más paisaje.

Crucé el paseo del mar hacía la mar menuda con unas vistas del castillo inmejorables.
Subí un tramo por la carretera y me desvié hacia otro tramo que resigue el mar por la Cala Bona y la Cala Giverola. La verdad que ese tramo es idílico. Acantilados, rocas, pinos que están literalmente en el mar...pero allí se acaba el Camino de Ronda. De allí hasta Sant Feliu quedaban unos veinte kms y tenía dos opciones.
Subir por Cadiretes, que es es un tramo por montaña que no se ve el mar o reseguir la carretera que va a Sant Feliu con unas vistas del mar, pero asfalto.
Como a mí me gusta también el asfalto me tiré por la carretera.
A pocos kms de llegar, Neus me adelantó y me preguntó si quería que me llevara. Estaba cansado y se hacía de noche pero seguí hasta el paseo del mar de Sant Feliu de Guíxols.
Tardé en total 5hr y 15min los casi 50kms. Estaba eufórico.

A la semana siguiente volví a reanudar el Camino.
Necesitaba días enteros para poder desplazarme al lugar de salida, tener margen de tiempo por si me perdía y que no se me hiciera de noche. Así que salí un lunes con mi padre para Sant Feliu.
Esta vez fuimos en bici. Pensaba que en aquel tramo era plano y me equivoqué por completo.
Ya comenzaba a publicar cosas en mi blog y a los amigos les interesó mucho el recorrido.
Así que ya iba avanzando y pensando en hacer un entreno con gente para que disfrutasen como yo lo estaba haciendo.

Nada más salir por el paseo marítimo y pasas el puerto náutico, ya comienzas a subir por la Cala Jonca. Corriendo o caminando es bastante fácil pero en bici no. La tuvimos que cargar en la espalda y eso cansa mucho más. Menos mal que el tramo es guapísimo. Bordeas todo el Cap de Mort por la Cala Ametller con un mar verde cristalino y una roca color naranja que alucinas. Allí hay una vía ferrata muy famosa. La de la Cala del Molí.

Cruzamos la Platja de Sant Pol y entramos al Camí de Ronda con más categoría de toda la Costa Brava, el de S'agaró, que se construyó sobre los años 20. Ese tramo si que lo pudimos hacer en bici tranquilamente y sin perdernos ningún detalle del espectacular paisaje.
Tardamos unos pocos minutos en hacer ese tramo, cruzamos la playa de la Conca y nos adentramos en Platja d'Aro por su paseo marítimo. Bastante largo y bien cuidado.
También sorprende que en un pueblo tan masificado, al final del paseo, te puedas encontrar un tramo con tanta belleza como el que hay hasta torre Valentina.
Pequeñas playas, minúsculas Calas con mucho encanto, un camino entre rocas y la sensación de estar perdido entre la naturaleza.

Tras avanzar unos tres kms por el paseo marítimo de Sant Antoni de Calonge llegamos a Palamós.
Aquí fue nuestra parada. Con la bici habíamos tardado mucho y encima teníamos que volver, así que decidí acabar el segundo tramo. Bastante más llevadero que el tramo de Blanes y con paisajes realmente muy auténticos.

En la tercera salida fui en coche a Palamós y tenía que llegar si o sí a Begur ya que había parada de bus y volvería tranquilo. Podía avanzar más kms sin pensar en volver corriendo. No dependía de nadie.
Éste puede que sea el tramo más bonito de la Comarca del Baix Empordà.
La salida desde el puerto de Palamós fue un poco complicada ya que no veía muy bien las marcas.
Pero supe pasar por Cala Margarida, Cap Gros y bordear un antiguo barrio de pescadores con muchísimo encanto como el S'Alguer. Tenía tantas ganas de pasar por ese tramo que me maravillé.
No me podía creer que nunca hubiera estado allí.
El camino es muy fácil, las vistas son excepcionales y no paras de sorprenderte.
Poco a poco iba avanzando y descubriendo cosas nuevas.
En mi cabeza solo pensaba que a la gente le encantaría correr y disfrutar por esos parajes. Tenía ganas de llegar a casa para publicar y que todo el mundo supiera lo realmente bonito del camino.

Continué hasta la Playa del Castell y reseguí a escasos dos metros del mar y entre acantilados un tramo virgen con playas, pequeñas Calas, algún tramos de subida y escalada por rocas hasta Calella de Palafrugell. Maravilloso. Cruzar el Jardín Botánico de Cap Roig con esas vistas al fin del mundo son pequeños momentos que no se olvidan.
Me adentré a Calella de Palafrugell por el Camino de Ronda, que está bastante bien cuidado y llegué a les Voltes de Calella.
De pequeño siempre iba con mis padres por esa zona y me vinieron muchos recuerdos de la infancia. El camino hasta Tamariu lo tenía bastante en la memoria.
Un tramo muy famoso es también el de Llafranc ya que está muy bien acondicionado y las vistas al Faro de San Sebastián hacen que esté enclavado en el paisaje.
Subí al Faro y en 40 minutos estaba en Tamariu, cruzando por bosques y muscleras sin ninguna urbanización ni casas por en medio. Todo muy natural.
Desde Tamariu me adentré por el bosque hacía Begur resiguiendo la Costa ya que hay varias opciones en esa zona.
Pasé por Aiguablava y Fornells hasta el Puig de Sa Guàrdia con casi 300mts de desnivel pero con las mejores vistas hasta el momento y llegué a Sa Tuna, en un enclave idílico de la Costa Brava.
Allí paré. Estaba anocheciendo y tenía que subir a Begur por la carretera. Así que el tercer día de ruta fue perfecto. Había recorrido muchos kms y cada vez estaba más ilusionado con el proyecto.

Al publicar el tercer día en el blog, muchos amigos me preguntaban para acompañarme un día o enseñarles algún tramo de los que había realizado, así que hice un entreno conjunto para los que quisieran venir conmigo. Nada más publicarlo ya éramos unos diez valientes dispuestos a hacer toda la Costa Brava. Estaba muy contento y a la vez me sentía responsable de la ruta así que no tardé en hacer el siguiente tramo.

De Begur a l'Escala.
Salí por una pineda hacía el interior buscando Pals. Uno de los mejores pueblos para visitar de la Costa Brava. Con sus casas medievales, sus torres y con un paisaje de arrozales, Pals tiene ese encanto particular. En todo momento iba haciendo fotos y vídeos. Quería constatar en todo momento todo lo que estaba viviendo.
El camino te lleva a pequeños pueblos del interior como Palau Sator, Fontanilles y Gualta.
Un tramo de asfalto sin apenas coches y con mucho encanto.
A lo lejos ya veía el Castillo del Montrí. Lo había subido bastantes veces y sabía que iba a ser duro.
Entré a Torroella y comencé la ascensión. La verdad es que las vistas mientras subes son únicas.
Descansé un poco en el castillo antes de descender hacía l'Escala. Subir cuesta un poco.
Me quedaba bastante y tenía que recuperar fuerzas. El trazado no es nada fácil.

Seguí el camino y me llevó a los acantilados de Punta Ventosa. Daba mucha impresión asomar la cabeza para ver lo altos que son pero con la adrenalina que llevaba casi salto y todo.
Bordeé la costa por el tramo más técnico que había hecho hasta el momento con mucho cuidado. Crucé la famosa Cala Montgó y por el paseo de Riells llegué a L'Escala.
Que tramo más bonito y duro a la vez.
Al acabar en L'Escala cogí un bus y para Begur. Estaba pensativo ya que lo del entreno se me complicaba por momentos.
El recorrido era muy duro y la gente que quería venir no estaba muy preparada, así que en casa iba trazando etapas para que un gran número de corredores pudiesen venir y disfrutar. Que es por lo que hacemos estas cosas. Hacer deporte pero a la vez disfrutar del entorno y el esfuerzo.

Volví a publicar el cuarto día en el blog y ya puse fecha para el entreno. Lo puse a un mes vista.
Tenía que apresurarme para completar toda la Costa Brava y hacer un entreno guapo.

De L'Escala a Roses realicé la quinta salida.
Etapa totalmente llana con entradas a pequeños pueblos y muchos cruces de ríos.
Salí del centro de l'Escala por las Ruinas de Empuries. Desde el mismo trazado se pueden ver. Te trasladan a épocas Romanas, Griegas o Fenicias y haces una percepción de como vivían antaño.
Justo al lado de las Ruinas está la pequeña localidad de Sant Martí de Empuries. Vale la pena adentrarse y hacer un descanso en su plaza de la iglesia.
Más tarde crucé el Parque Natural dels Aiguamolls de l'Empordà por un paisaje silencioso, lleno de fauna y mucha tranquilidad. Sólo vi a alguna persona en Sant Pere Pescador. Todo lo demás en solitario. Disfrutando del paisaje de los Pirineos nevados, del día soleado al lado del mar y pensando en el entreno que haríamos en pocos días.
Al cruzar varios ríos como el Fluvià o la Muga, el camino hace una vuelta enorme que tardé mucho para llegar a Roses. Ese tramo lo simplificaría más tarde por un tramo más vertical. Todo el Golf de Roses por la arena y con 12kms de recorrido. Más duro pero a la vez más fácil de llevar.
Llegué a Roses por su paseo marítimo. Una etapa realmente bonita por paisaje y poca construcción.

En cuanto llegué a casa encendí el ordenador para poner las fotos y vídeos y ya íbamos a ser mas de 50 personas en el entreno. Así que decidí hacer una carrera. No podía ser tanta gente con tantos niveles de forma física.

Sólo me quedaba una etapa para recorrer pero la carrera ya se estaba montando.
Neus se implicó desde primer momento. Ella sería la responsable de hoteles y transportes. Y yo del trazado y los contactos. La carrera iba a ser a lo grande.
Decidí hacer tres etapas, las más bonitas de cada Comarca. Pero me faltaba aún un día.

Salí una tarde para Roses y así acabar todos los tramos. Quería llegar a Cadaqués y parar allí, pero el camino es tan bonito que hay que seguir hasta Portbou por el Cap de Creus y así finalizar la totalidad de la Costa Brava. Y fue un acierto.

No conocía nada del último tramo, solo Cadaqués.
Así que me enamoré de todo. La salida desde Roses es alucinante. El paisaje es más árido que en los tramos anteriores pero cautivan.
Rocas, playas, Calas, vegetación a mar. Ningún impacto de casas, urbanizaciones...todo un paraíso.
El camino estaba muy bien marcado y llegué sin ningún problema a Cala Jóncols y luego a Cadaqués, descendiendo por la montaña.
Llegar a Cadaqués corriendo es espectacular ya que lo vas viendo todo el rato mientras corres.
Saliendo de Cadaqués pasas por el antiguo camino a Port de la Selva con unas vistas al mar y a la frontera Francesa que te emocionan. Ya queda casi nada para llegar a Portbou y la satisfacción de finalizar el proyecto fue muy emotiva.
Desciendes por una ladera y llegas al mar. A partir de el Port de la Selva el camino es totalmente resiguiendo la costa.
Primero pasas por un paseo muy fácil donde se puede correr bastante bien hasta Llança y luego
bordeas la pequeña localidad por el puerto náutico hasta llegar a Cap Ras. Las vistas son inmejorables.
Poco a poco el color de la piedra se va oscureciendo y cada vez es más árido.
A lo lejos se ve Colera el pueblo antes de llegar a meta. Resigues la costa por una zona bastante técnica hasta la cima de la montaña. No parece que estemos en Cataluña. Es más un paisaje de las Highlands Escocesas.
Sólo queda mirar hacía a bajo y ver Portbou entre montañas, mar y la frontera.
El último pueblo de la Costa Brava. Detrás tenemos Francia.
Es lo más. Cuando realmente ves el final de tu aventura y encima, durante ese trayecto, creas una carrera y ves que hasy mucha gente interesada...no te lo puedes imaginar.

Ya tenía toda la Costa Brava documentada y recorrida. Ahora me tendría que meter de lleno en la preparación de la carrera.
Neus ya estaba de mi lado pero necesitaba a alguien más.
Tenía un cliente que hacía mercados y cada lunes venía a la pastelería a desayunar.
Mientras le preparaba el desayuno le contaba el proyecto y cada vez que venía me preguntaba por la ruta de la Costa Brava. Y un día le propuse que me ayudara en la organización.
Andrés tiene mucha soltura con la gente así que no dudé en el.

Junto a nuestras familias trabajamos mucho para que el día de la carrera saliera todo bien.
Fue todo muy precipitado pero con el respaldo del Patronato de Turismo de la Costa Brava se llevó mucho mejor.
Nunca habíamos organizado un evento de ese tipo pero creo que el primer año salió genial.

Más de 120 corredores en tres etapas por la Costa Brava fue un éxito. Y encima corriendo ya que el primer año la corría y la organizaba a la vez. Una locura!
Las opiniones de todos los corredores fueron tan buenas que decidimos seguir con la organización del evento un año más.
El equipo de trabajo es la base de una buena organización así que entró con nosotros mi tío Salva. Que junto a él hicimos un equipo insuperable.

Cambiamos las distancias de las etapas.
La primera etapa era Blanes-Tossa de mar (25km), la segunda desde Sant Feliu de Guíxols a Torroella del Montgrí (55km) y la última de Roses a Portbou (55km).

Cinco años avalan el gran esfuerzo que realizamos para que se llevara a cabo el sueño de recorrer la Costa Brava por el Camino de Ronda.
Acabamos el proyecto con una última edición con más de 500 corredores de 45 diferentes nacionalidades. Brutal. Nunca me hubiera imaginado que llegaríamos tan lejos. Pero así fue.

Ahora de la Costa Brava Xtrem Running solo queda el camino que hicimos y que ha quedado para siempre. Una etapa de mi vida preciosa y enriquecedora.

No sabría como agradecer a todo el mundo que se implicó en el proyecto.
Patronato de turismo, ayuntamientos, fincas privadas, jardines botánicos, hoteles, transportes, sponsors, colaboradores, corredores, amigos...y sobre todo a toda mi familia en especial a Carla, Dani, Maite y Salva y a mis padres y hermana.
Y por supuesto a Neus que siempre me apoya haga lo que haga.

Poco a poco hay que creer en nuestro Patrimonio Natural y Cultural.
Espero que se mejore año tras año. Vivimos en un sitio privilegiado del mundo y tenemos que ser abanderados de nuestro territorio.

La Costa Brava es pura magia.








8 comentarios:

emonje dijo...

Xavi, a mi me habéis robado el corazón en la costa Brava. Solo he escrito una parte de lo que siento para no ser "el Costa Brava Xtrem Cursi" ;-) Un castellano de Avila, con el granito de Gredos metido hasta las trancas que ya sabe que la Costa Brava y su gente son algo muy, muy especial. Gracias de nuevo, crack !
Ah, a ver si me lleváis a algún sitio de esos raros que vais (desiertos, himalaya, etc) el año que viene ;-)

xavi marina dijo...

Hecho!!

el año que viene, estamos barajando Libbyan Challenge ( febrero) o Jungle marathon ( brasil amazonas octubre).

son muy auténticas las dos. estaremos en contacto

muchisimas gracias por todo, no me lo hubiera imaginado nunca todo esto.
gracias

Unknown dijo...

Hola Xavi-màquina!

Tan sol donar-vos les gràcies per tot. Ha estat una passada.
Era la meva primera cursa llarga (mai havía passat dels 42km de la marató) i la veritat es que ha estat GENIAL.

No dubtis de que l'any vinent, si les circumstàncies ho permeten, tornaré a venir.

Una abraçada molt forta,
Alfons

PD: T'adjunto un blog d'una amiga de Madrid on descriu al milímetre les sensacions de la cursa. Lo meu està clar que no es escriure, :-)

http://monjajaja.blogspot.com/

xavi cherino dijo...

xavi, esto solo acaba de empezar!! MUCHAS FELICIDADES!! ya fue increible seguir la primera etapa, el año que viene no me la pienso perder.
Enhorabuena a todo el tahoo team!!

Increible y emocionante es ir leyendo las narraciones de los participantes!

Venacas dijo...

Xavii me alegro de que fuera todo tan bien!! Yo por el trabajo al final no pude correr, ni hecharte una mano , espero que el año que viene me vaya mejor.

Saludos y a seguir así un abrazo.

Furacán dijo...

Todas las crónicas que he leído hablan maravillas de la prueba, has visto la de Syl?
Enhorabuena, a ver si puedo ir a la próxima edición.

emonje dijo...

bufff, que guapas las dos ideas que tenéis en mente....estamos en contacto.

Dani dijo...

Esteban es un sentimental... Y parece que tenía bastante razón.

Felicidades