4 jun 2007

The Coastal Challenge. La Crónica



The Coastal Challenge

Distancia: 220kms
Tiempo: 22:51hrs
Etapas: 6
Clasificación: 8
Año: 3 Febrero 2007
Zona: Costa Rica



Ya era una costumbre que al acabar una carrera pensara en otra aventura para no dejar escapar ese tono de entreno y esa experiencia tan positiva como viajar y competir.
Ya había completado carreras en Europa, África y Asia, así que me centré en buscar algo por Centro Ámèrica.
No habían muchas competiciones en el nuevo continente que coincidieran con mis requisitos, pero al final, tras varios días de decisiones, el destino fue: Costa Rica.
Me acuerdo que estando de vacaciones en Tailandia, una pareja me comentó que no había visto un país más bello que Costa Rica. Que estaba plagada de aves, bosques y cascadas y que si algún día podía ir, que no me iba a arrepentir. Además nunca había competido en Selva Tropical. Otro aliciente más para descubrir nuevos paisajes y correr en climas diferentes.
Los entrenos para este tipo de competiciones suelen ser bastante específicos, pero yo no hago mucho caso. Mi planteamiento es intentar salir cada día a entrenar e ir escuchando al cuerpo. A veces tiradas de 20 kms y otras veces con 10 kms ya basta. Eso sí, intento variar el terreno. Me gusta mucho la velocidad del asfalto pero también las pistas de montaña para fortalecer las piernas.
Por suerte en mi pueblo, Blanes, tenemos todo tipo de terrenos. Creo que es el lugar ideal para entrenar. Humedad, calor, montaña y unas vistas a la Costa Brava espectaculares.
Para intentar aclimatar un poco y poder disfrutar del País, salí una semana antes de la carrera con Neus hacia Costa Rica. En cuanto aterrizamos en el aeropuerto de San Jose ya pude palpar la dureza del clima y pude ver un país lleno de bosques y montañas. Anticipo de una de las carreras más exigentes que haya participado.
Con Neus, recorrimos la parte Caribeña del País, atravesando parques naturales e incluso cruzamos la frontera con Panamá para descubrir el archipiélago de Bocas del Toro y su cultura Panameña.
Con una semana de ruta por el país, una aclimatación a la calor del verano y unos entrenos con mucha humedad, nos desplazamos a Volcán Arenal, punto de inicio de la carrera.
The Coastal Challenge, en mi edición, fueron 220kms divididos en 6 etapas dormiendo en diferentes campamentos atravès de la ruta del fuego. Se cruzaba todo el País, desde la zona volcánica del centro a la zona árida del oeste, acabando en las playas de la bahía Salinas en el Océano Pacífico. Un recorrido muy exigente y con muchos contrastes.
El primer día de carrera fueron 21kms, no era mucho pero la dureza fue extrema.
Aún me acuerdo de la ascensión al volcán Cerro Chato, con un camino embarrado y una humedad de casi el 100%. No me esperaba que correr en Selva tropical iba a ser tan agotador. Habían tramos en los que iba literalmente a cuatro patas.
Por la mitad de la etapa la ruta nos llevó a los pies del Lago Arenal, disfrutando de un camino totalmente llano y con una vistas impresionantes. El ritmo era muy alto y me fue imposible estar en posiciones de cabeza. Los Ticos, como se les conoce a los nacidos en Costa Rica, son muy fuertes y se desenvuelven muy bien es condiciones como las que había ese día.
El tramo final trancurria por una pequeña cordillera y fue en la última subida que me quedé sin aliento. Menos mal que desde la cima se veía Rancho Margot que era el final de etapa y pude descender sin problemas.
Me acuerdo como si fuera hoy mismo de las palabras que le dije a Neus nada más cruzar la meta:
como todos los días sean así, será imposible acabar”.
Menos mal que disponíamos de fisioterapeuta durante toda la carrera , Javier Cordero, que me dejaba en perfectas condiciones para el día siguiente y que la organización nos facilitaba la cena cada día, que era ideal para coger fuerzas y poder recuperar bien.
El segundo día era la etapa larga de 60kms desde Rancho Margot a Tierras Morenas y tardé poco más de 7hrs. Comenzaba a encontrarme bien y eso me facilitó las cosas.
En esta etapa salimos con un paisaje totalmente verde, cruzando ríos, subiendo Volcán Tenorio, atravesando selvas y con muchísima humedad. Y acabamos con un camino árido, con muchísimo viento y una calor desmesurada. Un contraste de climas excesivo y peligroso. Los corredores desfallecian por el camino de deshidratación. Hasta pasé a los corredores de cabeza que incluso les ayudé con geles. Ellos corrían mucho pero les faltaba cuidar un poco la alimentación. La etapa era muy larga y has de prevenir siempre. No está de más llevar algo de comida extra para situaciones difíciles.
El tercer día fue un poco de relax, 18kms hasta río Chiquito. Todos los corredores bajaron ritmo por la dureza de las dos etapas anteriores y yo seguí con mi pauta. Las subidas caminando y el llano y las bajadas corriendo. Con esa estrategia avancé mucho en la clasificación, ya estaba en Top10.
Ese día el campamento estaba situado en un enclave idílico. A tan solo 100mts teníamos la cascada de río Celeste, una de las más bonitas del país y que me vino genial para pegarme un baño de agua fría y relajar los músculos.
La cuarta etapa también fue de contrastes. La majoria del tramo trancurrió por el parque natural Rincón de la Vieja donde cruzamos ríos a nado, saltamos cañones e incluso hubo tiempo para correr por pista dura. Fueron 50kms que comenzaron con casi una hora corriendo acompañado de Guillermo, un corredor Tico y de una vaca. Si, de una vaca que se nos puso al lado y nos siguió hasta que no pudo más. Fue una escena muy graciosa que hizo que nos olvidáramos un poco de la competición. Poco después, al llegar al primer avituallamiento, me entró un arrebato y comencé a correr y a sentir que ese día iba a ser una etapa de ensueño.
Pasé a casi todos los corredores hasta llegar a la tercera posición. Las sensaciones eran muy buenas. Lástima que faltando 12kms se me reventó el camelback y no pude beber agua en la última fase de la etapa. Llegué un poco deshidratado y con un dolor muy fuerte en la rodilla derecha. Tras las 5:30hrs de etapa era normal estar cansado pero la rodilla me preocupaba.
La penúltima etapa acababa en Junquillal, una playa virgen del Océno Pacífico. Eso quería decir que el recorrido sería descendiente. Eso me motivó un poco, ya que en teoría sería una etapa rápida. Salí muy despacio. Me dolía a rabiar la rodilla y hasta los primeros 10kms no me acostumbré a correr con tanto dolor.
Poco a poco iba cogiendo ritmo y a pasar a bastantes corredores. El terreno era muy árido e hizo todo un poco más épico. Veía a corredores muy cansados y les motivaba con frases como : “el cansancio es solo un estado mental” . Ellos me miraban extrañados, pero al finalizar la etapa me íban a agradecer esas palabras de ayuda.
Esa noche la pasé fatal. Entre la calor, la exigencia de la competición y mis continuas deshidrataciones, comencé a encontrarme mal de estómago y a tener fiebre. Y encima la rodilla la tenía hecha polvo. Un final de carrera que se complicaba. Pero sólo quedaba un día. Aguantar era vital.
La última etapa fue agobiante, ni ver las tortugas como salían del huevo e ir a mar me quitaba el malestar que llevaba.
Intenté salir tranquilo pero ni aún así podía correr mejor. No me acuerdo de los últimos kms, pero si sé que se me hicieron eternos. Crucé la soñada meta y entré en una fase de descomposición muy bestia. Con vómitos y 40 de fiebre. Me encerré en la habitación del hotel todo el día.
Menos mal que tenía a Neus al lado que me animaba y me recordaba que había finalizado la carrera y que ya estaba todo hecho. No me lo podía creer.
La fiesta final me la perdí. Estaba físicamente, pero mi cuerpo estaba indispuesto.
Poco a poco me fui recuperando. Me habían pasado tantas cosas durante la carrera que mi cuerpo solamente quería descansar. Y eso hicimos.
Tres días en Tamarindo me acabaron de recuperar. Tranquilidad, playa, sol y buena comida.
Como dicen en Costa Rica unos días de Pura vida.



















3 comentarios:

Furacán dijo...

Impresionante todo! El recorrido, la prueba, la crónica, las fotos...

Saludos!!

xavi marina dijo...

gracias campeón. Que sepas que cada dia doy un repaso a tu blog y me has dado una idea. Titan? no sé ya veremos, es una carrera que me gusta , ya que veo que es muy dura. nos vemos!!

Furacán dijo...

jejeje me alegro de darte la idea, yo de momento sólo lo sueño :-))

Saludos!